San Francisco de Asís junto con tres compañeros principió cuarenta días de oración y penitencia en el Monte Verna a principios de Agosto de 1224. Fueron los cuarenta días que nosotros después de ochocientos años de tal acontecimiento milagroso hemos principiado con el tiempo cuaresmal. Francisco, quien fue el hombre que se pareció más a Cristo, su profunda oración y sacrificio lo llevó a la conversión plena de su alma y premiado por el mismo Cristo al imprimirle sus estigmas.
Estos cuarenta días de oración y sacrificio conocido como cuaresma antes de la celebración de la Pascua, es para nosotros tiempo de profunda oración y sacrificio para alcanzar la conversión plena de nuestra vida. Es la oportunidad que nos ofrece nuestro Señor, para cambiar, para despojarnos del ropaje sucio que llevamos puesto y vestir ropas limpias y nuevas. El Señor, espera que este tiempo de cuaresma, seamos otros Franciscos entregados plenamente a la oración y sacrificio para ser premiados el día de la Resurrección.
El Señor nos otorga amorosa y generosamente este tiempo cuaresmal tal vez como última oportunidad para obtener la transformación para ser verdaderos hijos e hijas de Dios, reconociendo la realidad de la muerte que se encuentra más cercana de lo que nos imaginamos. San Francisco de Asis, principió la oración y sacrificio por cuarenta días ajeno a morir pocos días después de haber recibido las llagas del Señor. Las Estigmas las recibió el 14 de Septiembre y muere la noche del 3 de Octubre de 1224 y fue canonizado en 1226, a solo dos años después de su muerte.
Esperamos con la gracia de Dios, continuar este santo tiempo cuaresmal, conscientes de la realidad que tal vez esta sea mi ultima cuaresma, mi ultima oportunidad para lograr la conversión plena de mi vida y despojarme de una vez y para siempre como la Coup d’état de mi lepra.
Pidámosle a Dios nos de la fuerza y la gracia necesaria así como se la concedió a San Francisco de Asis, hace ochocientos años en el Monte Verna, para aprovechar inmerecidamente el regalo de la vida como una oportunidad para obtener la conversión propia y la de nuestra familia para que juntos llegamos a la Casa Celestial que nos aguarda en compañía de todos los santos que nos han precedido.
¡Que así sea!
2014 © Dr. Gabriel Martinez. Todos Derechos Reservados.
Foto principal por digilander, foto de San Francisco por Ian Scott.