La marca es el sello visible característico de un objeto, organización o persona. Los albañiles, pintores, mecánicos, campesinos, carniceros, enfermeras, cirujanos, jueces y clericós por mencionar algunos, su ropaje en ocasiones manchado por el trabajo que desempeñan, reflejan la ocupación de la persona. Basta con mirarles para ser identificados. Niveles socio- económicos y étnicos son reconocidos por su vestuario incluyendo el olor que despiden. El panadero manchado de harina con aroma de pan, el lechero con manchas de leche y olor a pastura y estiércol de vaca, etc.

La familia real de legendarias monarquías, el vestuario, lenguaje y postura revelan su linaje azul y los hijos de Dios, miembros de la familia celestial, debería reflejar linaje divino y exquisito aroma. Esta marca indeleble de los hijos de Dios, esta manifestado en la vida de todos los santos. Sus vidas y su persona misma, cautivaron la atención y admiración de muchos. Para el apóstol san Mateo, bastó la presencia de Jesús para seguirle sin cuestionamiento, Pescadores sucios con olor a pescado, cautivaron la atención de miles y deseo de seguirles dejando todo atrás.

4569096825_3b413278b7_zLos hispanos, segmento importante en la vida norteamericana, su presencia debe al igual a lo dicho anteriormente, mostrar la marca hispanas, su estilo y valores al país anfitrión. Esto requiere de una concientización global, a fin de que sea reconocida y apreciada. Es solo el estilo y valores los que podrán ser reconocidos por los demás. Y nosotros tenemos dos características pare ser aceptados y admirados por todos, cultura y espiritualidad, hispanidad y catolicismo.

Enriquecidos con los valores culturales y bautizados con el agua que confiere estatus de verdadero linaje azul, de verdaderos hijos de Dios, debería ser considerado y re-considerado no solamente para obtener presencia política sino tambien por los valores intrínsecos puestos al servicio total de esta sociedad multicultural y religiosa. Los primeros cristianos eran fácilmente reconocidos por paganos, por el amor que se tenían uno al otro. Los Franciscanos, continúan con su presencia aportado bien y paz por todo el mundo.

La música y comida hispana, no son suficientes para ganar la admiración y respeto de los demás. Esto requiere mucho más. Requiere mostrar genuinamente los verdaderos valores cristianos, de amor y caridad. Amar al prójimo como a nosotros mismos, poner la otra mejilla, perdonar setenta veces siete, honrar a nuestros padres, no robar, no matar, no desear la mujer de nuestro prójimo no abusar nuestras esposas ni molestar a los niños, no usar alcohol y drogas y ser buenos ciudadanos respetando los valores y leyes de este país.

 

2014 © Dr. Gabriel Martinez.  Todos Derechos Reservados.

Foto Principal por Señor Codo, mujeres con bandera por Ray_from_LA.

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