Preguntas para reflexionar en grupo:

¿Qué significa Templanza?  ¿Como se adquiere la templanza?  ¿Para qué sirve la templanza?

Definición de acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica

Templanza es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y provee el balance en el uso de los bienes creados. Asegura dominio sobre los instintos y reduce los deseos dentro de los limites de lo que es honorable. La persona templada dirige los apetitos de los sentidos hacia lo que es bueno y mantiene una moderación saludable: “No sigas a tus inclinaciones y refuerza las, camina de acuerdo a los deseos de tu corazón” Templanza es seguido alabada en el Antiguo Testamento: “No sigas tus instintos básicos, sino controla tus apetitos.” En el Nuevo Testamento es llamada “moderación” o “sobriedad.” Estamos obligados “a vivir en este mundo sobria y correctamente.”

“Vivir bien no es otra cosa que amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. A través de la templanza el amor se conserva puro e intacto.”

Las virtudes humanas se adquieren a través de la educación, por actos deliberados y por la perseverancia siempre renovada con repetidos esfuerzos se purifica y eleva por la gracia divina. Con la ayuda de Dios, forja nuestro carácter y facilita la practica del bien. El hombre virtuoso es feliz practicándola.

No es fácil para el hombre herido por el pecado, mantener el balance moral. Los regalos de la salvación de Cristo nos ofrecen la gracia necesaria para perseverar en la búsqueda de las virtudes. Pidamos por esta gracia de la luz y la fuerza, frecuentando los sacramentos, cooperando con el Espiritó Santo, y siguiendo su llamado amando el bien y rechazando el mal.

El principio del placer

HungryEs común etiquetar a las personas de carácter o sin carácter. Dentro de la problemática de interrelación, indudablemente el carácter entre otros problemas juega un papel importante. Ordinariamente se cree que una persona sin carácter, es aquella sin la capacidad básica de moderación, control y balance de los placeres terrenales, es aquella gobernada por los instintos y pasiones mundanas. Su vida gira satisfaciendo inmediatamente sus instintos básicos, si tiene hambre desea comer en ese momento, si tiene sed desea beber y si esta cansado desea descansar o dormir en ese preciso instante, esta persona no puede esperar a gratificar o satisfacer sus necesidades o placeres a fin de evitar tensión.En la psicología de acuerdo a Freud (1920), existe el principio del id o del placer, muy similar a lo dicho. Este principio del id presente en el nacimiento presente en los instintos de la persona y sirve como fuente de toda fuerza psíquica. La vida de los instintos o (Eros) rodea los impulsos de auto preservación y gratificación sexual. El id opera bajo el principio del placer y busca la gratificación inmediata a sus impulsos instintivos a fin de evitar tensión. Para reducir la tensión el id se basa en los reflejos (parpadear, estornudar, etc.) y procesos primarios de pensamiento, que envuelven sueños, alucinaciones u otras imágenes mentales del objeto que podría satisfacer sus necesidades.

El ego se desarrolla alrededor de los seis meses de edad es respuesta a la inhabilidad del id de gratificar sus necesidades. El ego por su parte opera bajo las bases del principio de la realidad: dilata la gratificación del instinto del id hasta que un objeto apropiado este disponible y emplea procesos de pensamiento secundario caracterizados por planteamiento realista y pensamiento racional. O sea la persona racionalmente acepta dilatar satisfacer sus deseos o instintos hasta que llegue el momento y forma apropiada.

El súper- ego emerge cuando el infante tiene de cuatro a cinco años de edad y representa la internalización de los valores y normas de la sociedad como le fueron dados por los padres, a través de recompensas y castigos. Las conductas premiadas por los padres forman parte del ego ideal del niño, mientras que las conductas que fueron castigadas son incorporadas en la conciencia. La sociedad valora muy seguido conflictos con los impulsos instintivos del placer. Consecuentemente en contraste con el ego el cual pospone la gratificación de los instintos del id, el súper-ego intenta bloquear permanentemente los impulsos del id que son socialmente inaceptables.

El hombre y la mujer de carácter

Dicho esto tenemos que una persona de carácter es aquella que racionalmente acepta demorar satisfacer su placer o necesidad hasta que llegue el momento y forma apropiada. La persona de carácter siempre ha sido admirada en la sociedad a través de la historia. Esta persona sobresale por su capacidad racional de controlar sus instintos y conducirse de acuerdo a las normas que rigen la sociedad. En la fila aguarda su turno pacientemente, es ante todo respetuoso con el orden y reglamento, comparado con aquellas personas que empujan y se amontonan deseando ser los primeros.

El niño o niña de carácter es aquel que se distingue por su cualidad de auto-control y balance ante los bienes y apetitos mundanos. A la hora de la tarea, sobrepone su cansancio, deseos de jugar, para hacerla alegre, pronta y correctamente. A la hora de comer, ante pone las comidas aunque apetitosas por las comidas nutritivas y las apetitosas las toma con moderación. En cambio los niños sin carácter, son aquellos que sin control comen hasta saciarse todo aquello que les gusta aunque les enferme. En una palabra nuestra sociedad esta caracterizada por niños y adultos con y sin carácter.

El auto-control

Family FightingEn mi opinión existen cuatro niveles para forjar el carácter y la virtud de la templanza:

1.  En el primer nivel tenemos a las personas que se compartan de acuerdo a las normas, solo cuando son observadas o supervisadas por una autoridad. O sea en cuanto la supervisión termina, el control y balance terminan con ella. El empleado trabaja bien ante la presencia del supervisor, el niño hace la tarea ante las exigencias de los padres, los adultos controlan su apetito y forma de comer, ante la vista de los demás. Pero una vez que termina la supervisión, se deja de trabajar y se come sin moderación y reglas de urbanidad.

2.   En el segundo nivel, los esclavos tratan de comportarse de acuerdo a las reglas por miedo al castigo. El trabajador trabaja sin descanso por miedo a ser despedido o a no recibir un salario. El automovilista conduce su automóvil dentro de los limites de velocidad permitidos por la ley por miedo a recibir una infracción por el oficial de caminos. Los niños comen los alimentos que sus padres les dan por miedo a ser castigados, los jóvenes cuidan su sistema alimenticio por miedo a engordar y perder la popularidad entre sus amigos. El diabético posiblemente controla su deseo de comidas dulces por miedo a las consecuencias de salud.

3.   El tercer nivel, los mercenarios tienden a practicar control y balance sobre los bienes materiales, con la esperanza de un premio. En este nivel para algunas personas es importante ser identificadas como personas buenas. Su aliciente o gratificación lo reciben por el elogio de los demás ¡Que bueno o buena es esta persona! ¡Esta persona es un modelo de virtud! etc.

4.   En el cuarto nivel, los niños como nuestro Catecismo de la Iglesia Católica nos lo indica, adquieren la virtud a traves de la educación y perseverancia y la asistencia frecuente de los Sacramentos y la cooperación del Espíritu Santo, Estas personas verdaderamente obedecen por una buena causa y por amor, les llamamos personas virtuosas, desgraciadamente son muy pocos.

La Familia y La santidad

Portrait of a young couple and a child with their arms outstretchedSabemos que todos somos llamados a la santidad y sabemos también que la santidad requiere de un constante control y balance de los apetitos mundanos. No ha habido santo o santa sin la virtud de la templanza. El común denominador de todos los santos entre otras muchas virtudes, es sobre todo la virtud de la templanza, el control y medida incluso de necesidades básicas como comer y dormir. Los santos han antepuesto estas necesidades, por su amor de servicio a los demás. Parecería que para ellos, el dolor, el frío, hambre, sed, cansancio etc. no existen, sabiendo de ante mano que como seres humanos indiscutiblemente experimentan como cualquier otro ser las mismas necesidades. La diferencia es la virtud que han venido ejercitando por medio de la oración, sacramentos frecuentes y la asistencia del Espíritu Santo. Como padres de familia y educadores, etc. Tenemos todos el deber de ejercitar esta virtud pero también tenemos la sublime misión de enseñarla a nuestros hijos. La mejor forma de enseñarla es practicándola cada dia imitando al mismo Jesucristo. Cada uno de nosotros tiene la sublime responsabilidad de ser ejemplos vivos de templanza de nuestros hijos para que ellos a su vez reciban los frutos abundantes de los que la practican fielmente.

Jesucristo modelo de templanzaStained Glass Depicting Jesus Christ

La vida entera de Nuestro Señor Jesucristo es un ejemplo vivo de virtud, basta que contemplemos tan siquiera un pequeñísimo pasaje de su vida para ver de inmediato grandes ejemplos de templanza. Y esta es una de las mejores formas de ejercitar la templanza y todas las virtudes en general, imitando la vida de Jesucristo. Toda su vida pública y predicación es un ejemplo vivo de virtud. En otras palabras, para seguirle habrá que imitarle y para imitarle es necesario conocerle. Entre mas le conocemos mejor le imitaremos.

2013 © Dr. Gabriel Martinez.  Todos Derechos Reservados.

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