El Ministerio Hispano en los Estados Unidos requiere de un líder nacional capaz de dirigir a todos los católicos hispanos de este país digna y respetuosamente. Solo así todos nuestros hermanos podrán ser incluidos dentro de la Iglesia Católica como verdaderos hijos de Dios, en la misma forma que lo han hecho grandes santos al frente de sus congregaciones religiosas a través de los siglos. La realidad hispana, se ha venido desarrollando sola sin esa cabeza necesaria reconocida y respetada por todos. Hoy más que nunca se requiere de un líder o lideresa hispana para ser la mediadora entre la Iglesia y el pueblo hispano a fin de satisfacer sus necesidades espirituales y ser formados de acuerdo al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
Este líder o lideresa soltero o casado laico o consagrado con educación académica tiene la sublime labor de seguir los pasos de estos grandes santos cabeza de grandes órdenes religiosas para conducir a más de cuarenta millones de hispanos que se duplican cada veinticinco años. A este respecto son demasiados las ovejas en espera de su pastor.
A ese líder o lideresa le invito aceptar el puesto sin miedo confiado(a) en el poder del Espíritu Santo que está con ella. A esta persona la exhorto a imitar a san Juan Diego anunciar la presencia hispana como una de las manifestaciones más grandes del poder creativo de Dios. De presentarnos como la raza más joven comparada con las demás y todos los atributos inherentes a ella con tan solo quinientos años de edad. Le ánimo a ponerse a los pies de la Santísima Virgen de Guadalupe para que guie sus pasos en la misma forma que guió al indio Juan Diego en el Tepeyac a mostrar al Obispo el caleidoscopio del don hispano en la vida social, política, educativa, económica y espiritual.
Invito a todo el pueblo hispano a invocar al nuevo Pentecostés para que ese líder o lideresa acepte la invitación para pastorear a un vasto y rico rebaño ansioso de escuchar y seguir su voz por verdes senderos hasta llegar todos unidos al Reino Celestial que nos aguarda. Finalmente, invito a todos a expresar con ejemplo de los hijos de Dios nuestra presencia en nuestros hogares, escuelas, trabajo, sociedad e iglesia a fin que todos aquellos que nos ven digan de verdad como se quieren entre si.
2014 © Dr. Gabriel Martinez, SFO. Todos Derechos Reservados.
Foto Principal por PhotKing, Juan Diego por Stairway Heaven.
