El calendario paró marcando el fin de una época y principio de una nueva llena de esperanza. La historia se divide en el momento que el Salvador irrumpe en el pesebre de Belén, acompañado por sus Padres María y José y pastores sencillos ajenos a tan gran acontecimiento histórico. El antiguo calendario termina en cero y el nuevo principia en uno, a esto le conocemos como antes de Cristo (AC) y después de Cristo (DC). El Antiguo Testamento termina con Los Salmos la alabanza a Dios para ser total, necesita la participacion de todas las naciones y razas, civilizaciones y culturas:
¡Alaben a Dios en su santuario, Alábenlo en el firmamento de su poder! ¡Alábenlo por sus hechos portentosos, Alábenlo por toda su grandeza! (Salmo 150)
Es el ¡Aleluya! “La Sinfonía Universal” que brota de la tierra enmarcando el apoteótico drama del Antiguo Testamento, el cual principia con la Creación, colocando al hombre y a la mujer como soberanos amos y señores. Es el grito de ¡aleluya! Cantado al unisonó por todas las creaturas del Señor. Y son las mismas creaturas que anuncian al mundo el principio del Nuevo Testamento, con la llegada del tan esperado Mesías. Es el mismo evangelista Mateo, quien nombra el origen de Jesucristo enclavado en el antiguo Testamento, describiendo magistralmente el acontecimiento del Nacimiento del Hijo de Dios.
La grieta o línea divisoria entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, fue sellando por el amor de Dios al entregarnos a su único Hijo. El símbolo entre lo viejo y lo nuevo es la alegría que brota de todos los corazones, el Señor nació en Belén, y hoy por amor renace en el corazón de cada uno de nosotros.
El cambio de la historia, es un ejemplo a seguir en nuestro esfuerzo personal para cambiar de la obscuridad a la luz, de la tristeza a la alegría y del pecado a la gracia. Este cambio no tiene que ser drástico, difícil ni doloroso, el Mesías, el Hijo de David, el Hijo de María y José, nos guía con amor y alegría esta Navidad. Para todos los hispanos que vivimos en este país, la frontera del norte el Señor la ha borrado con el pasaporte del amor universal..
Noche de Paz
Noche de paz, noche de amor Todo duerme en derredor Entre los astros que aparecen su luz Bella anunciando al niño Jesús Brilla la estrella de paz Brilla la estrella de paz.
Compositor de Noche de Paz Franz Xavier Gruber (1818)
2013 © Dr. Gabriel Martinez. Todos Derechos Reservados.
Foto Principal por Valerie Everett foto de Nacimiento de Jesus por Waiting For The Word.