“Entonces les dice Jesús: No tengan miedo. Vayan y avisen a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.” (Mateo 28:10)
Para los cristianos el domingo de Pascua, es el día más importante del calendario litúrgico. Porque creemos que la Resurrección de Jesús lo cambio todo. La palabra tan especial pronunciada el domingo de Pascua es “Aleluya” esta viene de dos palabras hebreas que significan “alabanza al Señor.” Esta palabra expresa el gozo y la felicidad que cada persona siente por la Resurrección de Jesús.Imaginémonos caminando al lado de María Magdalena y de la otra María el domingo de Pascua tempranito en la mañana. Ellas iban ansiosas hasta la tumba, donde supuestamente iban a encontrar el cuerpo sin vida de Jesús. Las dos deseaban completar la preparación de su cuerpo de acuerdo al rito judío de aquel tiempo. (Esto consistía en la unción de especias aromáticas para disminuir el mal olor. Estas mujeres asumían que el cuerpo de Jesús se iba a descomponer con el tiempo y estas especias ayudarían a la conservación de sus huesos).
Las dos estaban confundidas y desanimadas por todo lo acontecido, su maestro y amigo Jesús de Nazaret, que tenía una visión nueva, una compasión sin límites, pero que había sido ejecutado como un criminal y muerto en la cruz. Ellas hubieran deseado que el Reino de Dios hubiera sido grande y que Jesús con su sabiduría hubiera triunfado sobre sus enemigos. Pero todo había terminado tan rápido y tan cruel que ya no había salida El estaba muerto.
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