Para la mayoría de nosotros/as, Hispanos en EEUU, hablar de la Virgen de Guadalupe, no es algo novedoso; Ella, en su imagen y desde los datos básicos de sus apariciones a San Juan Diego en Diciembre de 1531, es parte de nuestra espiritualidad cotidiana, de nuestra experiencia religiosa y para muchos la mediación que les hace sentirse, afectivamente, hijos e hijas de Dios. Tal vez no podremos relatar mucha información de la historia de la devoción, ni del texto del Nican Mopohua (narrativa del siglo XVI en idioma Náhuatl que describe las apariciones), incluso, hasta podríamos sorprendernos de saber que el “Hecho Guadalupano” es un tema teológico en donde muchos/as académicos/as y teólogos/as dedican su tiempo a analizar desde distintos enfoques como son: la teología de la liberación, teología feminista, teología de los Pueblos Originarios, doctrina Católica (Mariología), su mensaje pedagógico y muchas otras dimensiones. Desde nuestra fe como Guadalupanos/as, lo más importante simplemente es que Ella es, como decían los pueblos indígenas, Tonantzin, es decir “nuestra Madrecita”.
Ciertamente hacer una reflexión teológica de la Virgen de Guadalupe desde todos los aspectos mencionados es tarea para todos nosotros/as, sea por ser devotos o por trabajar en la pastoral con Guadalupanos/as. Sin embargo, esta reflexión no tiene que ser sólo académica. Alguna vez, ¿te has dado el tiempo simplemente para “hacerle ojitos” a la Virgen? ¡No me refiero a coquetearle! Me refiero a orar con Ella, orar con su imagen (de preferencia una copia de la original como aparece en la Basílica de Guadalupe, en México, DF). Y fíjate, no estoy diciendo, orarle o rezarle a la Virgen. Me refiero a hacer una Visio divina con su Imagen.
El termino Visio Divina viene del Latín y quiere decir “ver” o “viendo” lo Divino. En nuestra tradición Católica occidental estamos más familiarizados con el termino, “lectio Divina,” que es un método de oración con las Sagradas Escrituras que nos conduce a discernir lo que Dios nos está comunicando y pidiendo hacer por medio de la lectura (lectio) de algún texto Bíblico. La Visio Divina se refiere a un método de oración con imágenes o arte. Como explica Tim Mooney y confirma Johan van Parys, mientras que la tradición Ortodoxa ha orado por siglos por medio de iconos, nuestra tradición occidental, y el Protestantismo en particular, no ha fomentado explícitamente este tipo de oración. Sin embargo, si hacemos un recorrido de la historia de la Cristiandad, el arte ha sido fundamental, si no en la oración, si en la evangelización y la catequesis, ya que la mayoría de los cristianos/as eran analfabetos/as hasta hace muy poco, y en la práctica han sido capaces de meditar la narrativa cristiana, no en palabras (es decir, leyendo las sagradas escrituras), sino más bien por medio de imágenes (estatuas, pinturas, vitrales, etc.). La Belleza, junto con la Verdad y la Bondad, han sido atributos tradicionales para referirnos a Dios. Por eso hago esta invitación de hacer oración con la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, la cual de seguro nos permitirá entrar al misterio de Dios por medio de la belleza! La próxima semana presentaré los Pasos de Visio Divina con la Virgen de Guadalupe.
© 2013 Dr. Hilda Mateo,MGSpS, D.Min. Todos Derechos Reservados.
Foto principal-FXaver, foto de Virgen de Guadalupe-David Light Orchard.