“En el principio fueron los Atlánticos” de acuerdo a José Vasconcelos (1882-1959) autor del ensayo “La Raza Cósmica” y quien fuese Secretario de Educación Pública y Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Después vinieron los Aztecas, Mayas, Incas, etc. Con el descubrimiento de América (1519) y la conquista del ibero cruzado con los árabes durante los ochocientos años de dominación Árabe en España, vino el mestizaje del español con el indígena dando lugar a la raza mestiza. La intervención francesa en México (1862) dio la unión del francés con el mestizo. Guerras, tratados internacionales e intercambio cultural, han traído a gran número de inmigrantes de todas partes del mundo facilitando las relaciones interraciales.
Sin duda por ello Vasconcelos acertadamente la denomina “La Raza Cósmica” en el sentido de constante movimiento. Para el, nuestra raza además de ser la más joven comparada con el resto no ha logrado su madurez total y por lo tanto se desconoce su perfil final. Los hispanos somos por la gracia de Dios privilegiados al participar en nuestra propio desarrollo e identidad étnica. Personalmente puedo comprobarlo al observar cambios físicos y psíquicos reveladores en los hispanos en las últimas seis décadas. Los antropólogos y sociólogos podrían explicar mejor este fenómeno.
El visionario de Vasconcelos nos alienta a tomar partido de esta realidad histórica siendo una pieza importante de su desarrollo y contribuyendo al desarrollo de los demás. Estando en movimiento constante debemos aprovechar la fuerza de su inercia para educarnos y participar plenamente en cualquier campo y lugar. Identidad étnica implica compromiso y trabajo constante para lograrlo. Puedo mencionar tres grandes retos: 1) Conformismo, 2) Imitar rasgos extranjeros causados por la falacia de la argumentation ad ignorantiam 3) E insuficiente educación superior.
Estos tres retos son un verdadero aliciente para continuar con ánimo nuestro trabajo iniciado hace muchos siglos por nuestros antepasados quienes sabiamente se abrieron a crecer pese al trabajo arduo que esto representa. La identidad hispana esta todavía en proceso y este proceso requiere determinación para continuar hasta lograr nuestra propia identidad. Nos alienta el ver como los hispanos van deslumbrando en varios quehaceres con acierto y sabiduría. La súper raza que tanto se ha hablado a través de los tiempos, tal vez sea la nuestra la escogida a serlo y a cumplir con su aportación como lo han hecho todas las razas anteriores. Que la alegría de esta posibilidad nos aliente cada día a alcanzar el sueño hispano para ser compartido con todos los ciudadanos del mundo.
Que el Señor nos auxilie con su gracia y amor inmensurable a cumplir con nuestro llamado teniendo siempre en cuenta nuestra etnicidad y fe Católica [universal].
2014 © Dr. Gabriel Martinez, SFO. Todos Derechos Reservados.
Foto principal por Ingrid Truemper, Foto de grupo por Saad Faruque