La ciencia de la conducta mide la inteligencia humana en rangos de acuerdo a su calificación numérica usando una serie de test psicométricos para calificarla. La admisión a universidades y puestos laborales, el rango intelectual lo determina en última instancia. Esto lo vemos aun en algunas ordenes religiosas cuyo requisito es la inteligencia, doctorado en algún campo y habilidad para escribir y comunicarse. La realidad nos ha demostrado en la formación sacerdotal de san Juan Vienney y padre Solanus Casey, OFM, CAP., cuyos superiores rehusaron en un principio ordenarlos por no cumplir con tales requisitos. Sus vidas demuestran todo lo contrario.
El sistema de educación pública, devalúa la capacidad intelectual de los estudiantes hispanos debido a los resultados bajos arrojados en las pruebas de inteligencia estandarizadas en la población anglosajona. Otra falla similar a la experimentada por el padre Solano es la lengua, padre Solano falló pasar el examen en alemán lengua que aunque conocía no tenia la competencia necesaria. Los hispanos muchas veces fallan el examen no por el examen en si, sino por la inhabilidad de hablar la lengua en la cual son evaluados.
San Antonio de Padua, tambien conocido como san Antonio de Lisboa, fue prácticamente ignorado [no existente] al principio de su arriba a Italia sin capacidad de hablar la lengua vernácula. Una vez que pronunció su primer elocuente sermón, su primera cátedra, maravilló a todos. Sabiduría no es usada con la misma frecuencia e importancia que inteligencia por la psicología. Sabiduría fue pedida por el rey Salomón a Dios a fin de poder gobernar justamente a su pueblo, la cual fue concedida por Dios como a ninguna otra persona antes y después de el. Sabiduría en la fuente que emana del Espíritu Santo, capaz de realizar grandes obras.
El mundo y la ciencia nos enseña inteligencia y Dios no solamente nos habla de la sabiduría, nos la concede en el momento de la Confirmación. Si la psicología califica baja la capacidad intelectual, Dios nos cobija con el poder del Espíritu Santo, con la única condición que sea para el servicio de los demás “Para gobernar a su pueblo”. Sabiduría contraria a la inteligencia auxilia a reconocer claramente la responsabilidad y proporciona los medios para cumplirla correctamente. Sabiduría es la gracia para discernir como resolver, entender o actuar en la vida diaria sin error, con alegría y amor. Inteligencia inevitablemente falla al ser afectada por emociones negativas y otros factores. Sabiduría nunca se equivoca, sabiduría prevalece todas las adversidades hasta triunfar. Señor concédeme la sabiduría para servirte con todo mi ser.
2014 © Dr. Gabriel Martinez. Todos Derechos Reservados.
Foto principal por Alberto G., foto de San Antonio por Kevin Dooley
