Inteligencia mental, es velada por varios factores incluyendo emociones negativas. Personas con alto coeficiente intelectual, cometen graves faltas llevados por emociones incontrolables. Solo por mencionar una el coraje, inhabilita la capacidad intelectual habilitando a la persona a cometer graves errores incluyendo crímenes. Esto por si solo, explica claramente la importancia de la inteligencia emocional por encima de la inteligencia mental. Por lo que podríamos declarar enfáticamente la enorme importancia de aprender a controlar nuestras emociones diariamente. El mismo refrán lo dice: “La rabia (ira) ciega”.  

Habiendo mencionado lo anterior, confirmamos una vez más, la preponderancia de las emociones en la vida del ser. Esta dicotomía conlleva inevitablemente a la preferencia por una de ellas o ambas. Posición social, riqueza, poder y control, incuestionablemente requiere de aguda inteligencia mental, por lo que la mayoría de las personas casi en forma inconsciente se inclinan por la inteligencia mental. La inteligencia cimentada en pobres valores morales y éticos, desenfrena en conductas malas cegadas por la codicia y egoísmo.

questionAún el trabajo ministerial se realiza bajo cualquiera de las diferentes motivaciones: (1) miedo al rechazo por un grupo, (2) necesidad de reconocimiento, (3) deseo por obtener algo, (4) por amor a Dios solamente. Esto conocido en la psicología como modificación de la conducta usando premios y castigos para cambiarla y sostenerla. ¿Será el premio y castigo la verdadera motivación de cambio/servicio? Un fragmento del soneto místico del Agustino Mexicano Fray Miguel de Guevara (1585-1646). No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni tampoco me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de quererte, muéveme tu Señor clavado en esa cruz y escarnecido. Nos invita a preguntarnos ¿Cuál es mi motivación?

La vocación o llamado personal, solo se cumple con el nivel intelectual individual y la sabiduría que Dios conceda a cada uno de acuerdo a nuestra capacidad y vocación. Por lo que la armonía entre ellas son las herramientas para cumplir y no solo la inteligencia que puede ser afectada por un sinnúmero de causas.

La vocación personal se cumple correctamente sin angustia ni cansancio bajo la luz de la sabiduría y la gracia permanente de Dios, que en última instancia realiza la obra usando todo nuestro ser. Recordemos, nosotros solo debemos haces las cosas pequeñas y fáciles que las mayores están reservadas a Dios solamente. ¿Preguntémonos si mi trabajo me causa estrés y cansancio? Si es así, tal vez debemos de intentar hacerlo bajo la luz de la sabiduría y la gracia perenne.

2014 © Dr. Gabriel Martinez.  Todos Derechos Reservados.

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