¿Por qué no me escuchas? ¿Estás sordo(a)? pregunta frecuente de los padres y esposos, al no ser escuchados. Cansados, frustrados y dolidos al ser ignorados, algunos intermitentemente gritan y repiten lo mismo haciendo uso de lenguaje inapropiado volcado es resultados apáticos y desfavorables. Inevitablemente, la relación interpersonal débil por si, se desquebraja apartándose uno del otro emocional y físicamente.
Esta realidad, vivida por muchas de nuestras familias hispanas, va cobrando proporciones alarmantes causando dolorosa separación y divorcio entre la pareja que ha olvidado comunicarse con la misma pasión con que lo hizo al principió de su relación. La relación inicia con la comunicación y se mantiene a través del diálogo constante. Es la falta de comunicación la que pudiese terminar con la relación, dañando severamente a los hijos, coartándoles el derecho a ser.
La necesidad de expresión continúa latente, mientras que la disponibilidad de escuchar atenta y respetuosamente va disminuyendo precipitadamente. El desbalance del binomio: hablar- escuchar, vital en las teorías de la comunicación impide el diálogo, problema exacerbado por el obstáculo común llamado tiempo. Si la necesidad de hablar existe, desafortunadamente la habilidad de escuchar ausente debido a nuestro sistema de vida vertiginosa carente de tiempo para: dormir, amar y ser. La expresión es una necesidad humana inalienable para existir y sobrevivir fácil y natural, mientras que la habilidad de escuchar contiene operaciones cognitivas complejas como: entender, codificar, analizar, memorizar, empatía, razonamiento, inducción- deducción, etc. Después de media hora de diálogo, la persona que habla se siente mejor, desahogada, tranquila y motivada a seguir con entusiasmo el camino de la vida, mientras que la persona que escucha, debido al número de operaciones cognitivas usadas, se fatiga.
La población hispana requiere de una restructuración hábil de su tiempo para reservar unas horas para dialogar con su familia en la misma forma que se dieron tiempo para platicar durante el noviazgo. No importa que tan fuerte sea la relación, sin comunicación puede fácil y repentinamente terminar. Mi experiencia de cuarenta y un años en el campo de la salud mental escuchando a parejas con problemas de relación interpersonal e infidelidad debido a la falta de diálogo y la necesidad humana de ser escuchado. Posiblemente los profesionales de la salud mental son los únicos con la capacidad de escuchar a la persona sin interrupción durante toda la sesión y la persona al final exclamar con un profundo suspiro “Muchas, muchas gracias por haberme escuchado, ya me siento mejor”.
Si los adultos tenemos la necesidad de comunicarnos, no olvidemos que los niño(a)s lo tienen también y es la comunicación necesaria al niño(a) para obtener un desarrollo óptimo saludable.
¡Señor, concédeme la gracia de escuchar atenta y amorosamente!
2014 © Dr. Gabriel Martines, SFO. Todos Derechos Reservados.
Foto principal por Paul Stocker, pareja por pixabay.