Tristeza conocida tambien como melancolía y depresión ha acompañado al hombre y a la mujer desde que se separaron de Dios en el mismo lugar donde nuestro Creador los entronó reyes de la creación. Este estado de ánimo caracterizado por periodos de tristeza, desánimo, pobre autoestima, autoconfianza y concentración, problemas de sueño y apetito y deseos de muerte en momentos de severa tristeza, son los síntomas principales.

sad 2Estos episodios de tristeza aparecen a cualquiera edad, sexo y nivel socio-económico- educativo Se puede presentar en uno o varios miembros de la familia. Tambien, puede experimentarse como “depresión sonriente” (smile depresión), difícil de detectar por la sonrisa que la disfraza. El invierno con días cortos y nublados y noches largas propician el estado de ánimo. Bajas temperaturas confinan a la persona en contra de su deseo, a compartir espacios cerrados, tal vez pequeños y aglomerados por prolongados momentos. A este tipo de depresión se le conoce como “Depresion del tiempo o de invierno” (seasonal depression). Para estas personas la luz es recomendable para sentirse y funcionar mejor.

sad 3Otro tipo de depresión es identificada por expertos en el campo de la aculturación y choque cultural, experimentada al dejar atrás la propia cultura, miembros familiares, tradiciones y fiestas muy en especial las fiestas Decembrinas. Estas fiestas para algunos lejos de ser motivo de alegría se convierten en estados depresivos prolongados que se repiten año con año lastimándose así mismos y a todos los que le rodean. Para estas personas comparadas con otros grupos de personas deprimidas, la solución es regresar a su país de origen, a casa, para estar con los suyos. El deseo de regresar abruptamente a la tierra que los vio nacer, pudiese velar la objetividad de decisión. Tiempo después de haber vivido en la tierra natal, algunos deciden regresar a los Estados Unidos en condiciones precarias comparada con la situación vivida al momento de la partida.

El llamado de la tierra que nos vio nacer, continua latente en el corazón de muchos inmigrantes que por voluntad propia escogimos este país como propio. Sus fuertes y profundas raíces alimentan la nacionalidad a través de los años y generaciones. La nacionalidad está arraigada en el corazón de la persona como una bendición para poder tocar con sus ramas sin importar el lugar donde nos encontremos la cultura, el idioma y las costumbres del país que no nos vio nacer pero si nos abrió sus puertas.

“Que Lejos Estoy Del Suelo Donde He Nacido”… ♪♫

la seguiremos contando con alegría amando a la tierra que nos vio nacer y agradecidos de corazón con la nueva tierra que nos acogió con libertad y respeto. La tierra de aquí, de allá y de acullá es la misma tierra creada por Dios, cobijada por un mismo cielo, calentada por un mismo sol e iluminada por la misma luna y estrellas.

El título de este artículo es basado en una canción mixteca- compositor oaxaqueño José López Alavez (1915).

2013 © Dr. Gabriel Martinez.  Todos Derechos Reservados.

Foto principal por  Ken Lund, foto de mujer por JoePenna, foto en cama por schwglr

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