Para el año 2039, la población hispana en los Estados Unidos será aproximadamente de 80 millones y para el año 2064 podría llegar a ser de 160 millones. Estos números son el producto de estudios que sostienen que mientras la población anglo-sajona se duplica cada 75 años, la población hispana lo hace cada 25 años. De ser así, para finales del siglo 21 podría llegar a la sorprendente cantidad de 320 millones de hispanos.
Esta reveladora predicción es un llamado a todos los hispanos de la presente y futuras generaciones, a tomar consciencia del reto que esto implica y a prepararnos para atender las necesidades; médicas, educativas, sociales y espirituales. Solo por mencionar al ministerio hispano y la iglesia católica, atender espiritualmente a la población hispana en la actualidad, implica trabajo arduo debido al reducido número de sacerdotes, vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa y laicos capacitados para predicar el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.”La mies es mucha y los operarios son pocos” (Mt. 9,36-38, 10-8).
Bendecidos por esta invitación que el Señor nos hace, con alegría preparémonos a cumplir fielmente nuestro llamado en el lugar que nos encontremos y pidamos al dueño de la mies que envié más operarios. Es conmovedora su invitación, hoy el Señor nos llama por nuestro nombre como lo hizo con sus apóstoles a seguirlo a continuar con amor y fe predicando su palabra. A san Francisco de Asis el Cristo de san Damián le pidió que reparara su iglesia. Hoy el Señor nos llama a servir y continuar preparándonos de acuerdo a nuestra vocación.
Responder al llamado del Señor, indudablemente requiere sacrifico y entrega total. San Francisco se dio a la tarea de reparar la iglesia, primero pidiendo piedras en el nombre de Dios en la comuna de Asis, para reparar la ermita de san Damián por dos años, luego se volcó con fervor desmedido a servir e imitar a Jesucristo. El joven rico que se reusó seguir a Jesús y se retiró sin saber de el, (Mc. 10, 17-22) a priori pienso que pudiese ser el mismo joven que siguió a Jesús cuando fue arrestado, luego corrió desnudo (Mc. 14, 51-52). Estos dos pasajes del Evangelio de Marcos, muestran la reacción humana a la invitación personal que el Señor nos hace a cada uno.
“La mies es mucha y los operarios son pocos” se repite una y otra vez a través de la vida humana y hoy muy en especial a los hispanos que venimos a conseguir no solo el sueño americano y la vida cómoda que esto representa. El verdadero sueño americano, es el de prepararnos con ahínco para servir a todos nuestros hermanos de esta y futuras generaciones, para llegar el Reino de Dios que nos aguarda.
2014 © Dr. Gabriel Martinez. Todos Derechos Reservados.
Foto principal por Matthew_Smith, ladrillos por Timm Suess.